ENFERMEDADES DE LAS GLANDULAS TIROIDES Y PARATIOIDES . TIROIDECTOMIA Y PARATIROIDECTOMÍA>

¿Qué es?El tiroides es una glándula situada en la línea media del cuello, justo debajo de la nuez de Adán. Esta formado por dos lóbulos unidos por un itsmo. Su función es la producción de hormonas tiroideas, muy importantes para el control del metabolismo a través de la producción de hormona tiroidea.

Anatómicamente está relacionado con estructuras importantes como son los nervios recurrentes, que inervan las cuerdas vocales y las glándulas paratiroides. Estas son unas glándulas, situadas en la cara posterior del tiroides, normalmente en número de cuatro y son las encargadas de regular el metabolismo del calcio.

El tiroides puede verse afectado por diversas enfermedades, algunas benignas como el bocio, las tiroiditis o el adenoma y otras malignas como los cánceres de tiroides.

Estas enfermedades pueden producir:

  • Aparición de un bulto en el cuello que crece progresivamente
  • Cambios en la voz
  • Dificultades para tragar
  • Otros síntomas: ganancia o perdida de peso, cansancio, nerviosismo, osteopenia…

¿Cómo la tratamos? Tiroidectomía y paratiroidectomíaEn algunos casos, la enfermedad requerirá tratamiento médico y seguimiento por parte de del endocrinólogo para regular la función hormonal.

En bocios de gran tamaño, tumores de tiroides y paratiroides, adenomas hiperfuncionantes, hiperparatiroidismo… es necesario el tratamiento quirúrgico que consiste en la extirpación de la glándula afectada.

La tiroidectomía es la extirpación de la glándula tiroides, que será total o parcial según la enfermedad que estemos tratando. La paratiroidetomía es la extirpación de la glándula paratiroides, a veces se extirpa una sola, como en los adenomas, pero en algunos hiperparatiroidismo es necesario extirpar las 4 paratiroides.

Son cirugías que se realizan bajo anestesia general e intubación orotraqueal. La utilización de sistemas de monitorización nerviosa disminuye la tasa de complicaciones por afectación del nervio recurrente responsable de la movilidad de las cuerdas vocales. Si la extirpación de la glándula se realiza por un tumor maligno, puede ser necesario la extirpación de los ganglios linfáticos del cuello.

Después de la cirugía el paciente permanece ingresado unas 48 – 72 horas aproximadamente. Durante este periodo debemos:

  • Vigilar la función hormonal y aportar si fuera necesario administrar calcio y hormonas tiroideas.
  • Vigilar el posible sangrado para evitar hematomas en el cuello que pueden comprimir y comprometer la vía respiratoria. Por este motivo se coloca un drenaje en el cuello que será retirado en uno o dos días
  • Vigilar la aparición de ronquera o dificultad respiratoria por la posible afectación de los nervios recurrentes responsables de la movilidad de las cuerdas vocales.
  • Transcurridos dos o tres dias el paciente se marchará a su casa. Según los casos en 2-3 semanas se podrá incorporar a sus actividades habituales. En caso de extirpación completa de la glándula necesitará seguimiento y tratamiento por su endocrinólogo. En casos tumorales suele ser necesaria la administración de Iodo radioactivo o bien otros tratamientos complementarios