¿Qué son?Los tumores de fosas nasales y senos son poco frecuentes, suponen aproximadamente el 0,2 % de los tumores malignos del organismo. El 80 % de los tumores malignos de fosas nasales y senos son carcinomas epidermoides, pero hay otras variedades como los carcinomas de glándulas salivares, los linfomas, melanomas, sarcomas y tumores del nervio olfatorio (estesioneuroblastomas) . A veces encontramos lesiones metastásicas de tumores de otras localizaciones
Su sintomatología al comienzo es muy parecida a la de una poliposis o sinusitis, lo que hace que el diagnóstico sea frecuentemente tardío. Es en fases mas avanzadas de la enfermedad, cuando el tumor se ha extendido a la órbita, la vía lagrimal o estructuras intracraneales cuando el paciente consulta por síntomas que le alarman, como el lagrimeo, los trastornos de visión, perdida de olfato, dolor intenso de cabeza o sangrados repetidos.
Se reconocen algunos factores predisponentes como la exposición al polvo de la madera, piel y harinas, inhalación de algunos agentes químicos (gases, alcoholes, humo del tabaco, níquel, cromo…) o la exposición a el virus del papiloma humano.
¿Cómo se tratan?El tratamiento incluye la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia. Con frecuencia el tratamiento quirúrgico requiere la colaboración de otras especialidades como cirugía maxilofacial, oftalmología o neurocirugía. El empleo de la neuronavegación es de gran ayuda para minimizar las complicaciones.